Se masturban los sacerdotes?... Pues se lo he preguntado!
Siempre había tenido esta curiosidad, hasta que me decidí a preguntarle a un cura si se masturbaban, es decir los sacerdotes.
Recuerdo la cara de espanto que puso, supongo que no se esperaba
la pregunta, pero la respuesta fue un
rotundo “No, la iglesia lo prohíbe”, la verdad es que no me convenció mucho,
pero ya no me atreví a preguntar más.
Luego unos meses después me reuní con un amigo seminarista,
quien si tranquilamente contesto a todas mis dudas. Lo primero es que la iglesia católica
considera la masturbación como pecado. En el “Catecismo de la Iglesia
Católica”, doctrina oficial de la
Iglesia, dice sobre este tema:
“Por masturbación se ha de entender la excitación voluntaria
de los órganos genitales a fin de obtener un placer venéreo”. “El uso
deliberado de la facultad sexual fuera de las relaciones conyugales normales
contradice a su finalidad, sea cual fuere el motivo que lo determine”
En resumen, según la iglesia, la relación sexual es moral, solo cuando se
realiza en un sentido íntegro de mutua
entrega con el fin de procrear bajo el contexto de un amor
verdadero.
Pero en fin, ésta fue la entrevista a mi amigo:
Kalexa: Amigo seminarista, pero si la iglesia le
prohíbe masturbase, como hacen ustedes
cuando les llega el deseo? porque eso es algo natural…
Amigo Seminarista: Tratamos de mantenernos en actividad,
evitamos estar a solas, recurrimos a la oración, etc. Esto es una
decisión, si estamos aquí es porque así
lo deseamos, es nuestra vocación.
Kalexa: y nunca has dudado, no te ha llamado la atención
ninguna mujer luego de que entraste al seminario?
Amigo Seminarista: Claro, somos hombres normales,
reconocemos cuando una mujer es bella,
pero solo queda ahí, no permitimos que avance ese pensamiento a actos
indebidos, recordamos que tenemos un
compromiso con Dios.
Kalexa: Pero el cuerpo del hombre necesita liberar lo que
acumula, no?
Amigo Seminarista: La polución nocturna, que es la eyaculación
del semen durante el sueño, puede ser un cauce para liberar este tipo de
energía sexual del que me comentas.
Kalexa: y si alguno se masturba ya queda maldito y no puede
estar en el seminario?, en caso de que le descubran claro está.
Amigo Seminarista: Aquí no se sataniza la masturbación, lo
que se haría es atender la causa.
Siempre hay un consejero
espiritual, lo que si debemos plantearnos es si realmente queremos elegir el compromiso de entregarnos
a Dios.
Kalexa: Ya no te aburro más… Has tenido novia antes del
seminario?
Amigo Seminarista: Si, por supuesto.
Kalexa: has tenido sexo antes del seminario?
Amigo Seminarista: (risas) Si, he tenido sexo.
Kalexa: Y eso se puede?
Amigo Seminarista: Si, aunque depende del tipo de congregación. Pero ya te he dicho esto es un llamado, una
vocación. Algunos pueden y otros no.
Kalexa: y te sientes bien, porque estas consciente de lo que
te pierdes, no?
Amigo Seminarista: (risas) El compromiso y la entrega lo
compensa, la satisfacción de trabajar
plenamente para la voluntad de Dios.
Dice el sexólogo
Francisco Delfín Lara "hay religiosos (hombres y mujeres) quienes reprimen
sus deseos convencidos de que es lo mejor para ellos. A veces conforme pasa el
tiempo el apetito sexual disminuye a tal grado que puede desaparecer. Esas
personas están altamente satisfechas con sus logros".
Quiero agradecer a mi amigo seminarista por aguantarme
aquella vez, pues hace mucho tiempo
ya de esta mini entrevista, y hoy me
decidí a publicarla, espero que la hayan disfrutado tanto como yo.
k.
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